En los últimos cuarenta años la actividad turística se ha diversificado en distintas categorías o formas de hacer turismo. Una de estas variantes es el turismo ecológico, también conocido como ecoturismo. (Boullon, 2002, p. 76)

Según la Sociedad Internacional de Ecoturismo (TIES, The International Ecotourism Society, 1990) el turismo ecológico o ecoturismo se define como un viaje responsable a las áreas naturales para conservar el ambiente y mejorar el bienestar de las comunidades locales. Por otro lado, establece una serie de principios, entre ellos:

• Minimizar los impactos, ambientales y sociales
• Aumentar la conciencia y el respeto por el ambiente y la cultura
• Ofrecer beneficios financieros directos para la conservación

Es decir, que para que el turismo ecológico o ecoturismo sea una actividad realmente beneficiosa para el ambiente y la sociedad debe desarrollarse de forma sustentable: impactando lo menos posible el entorno natural que se visite, educando a los visitantes y a la comunidad local sobre el valor que posee el patrimonio natural y la importancia de su conservación en beneficio del mejoramiento de la calidad de vida de las comunidades locales y las generaciones futuras.


Si hay algo en que la Argentina se destaca es en su variada naturaleza. Por ser un país extenso de norte a sur, contamos con una gran biodiversidad. Nuestro país es, ante todo, un territorio especial para los viajeros interesados en descubrir estos distintos ambientes naturales.

Desde Parques Nacionales, Provinciales, Reservas Naturales, provinciales y privadas, hasta Reservas de Biósfera y Patrimonio de la Humanidad. Si bien algunos poseen mejores servicios que otros, todos estos sitios son lugares que pueden ser visitados.


La importancia de la conservación de la naturaleza para el desarrollo del turismo trasciende el mero hecho de sustentar una actividad económica. Conservar la naturaleza argentina implica conservar un patrimonio natural único, ecosistemas fundamentales para el sostenimiento de la vida de especies nativas y endémicas. Cada especie, cada ecosistema, cada ambiente, cada eco-región forma parte de un todo que nos caracteriza, y no sólo en lo natural, sino también en lo cultural. Porque el hombre forma parte de ese todo y se relaciona de una manera íntima con la naturaleza. Además, muchas de las manifestaciones culturales características de nuestro folklore provienen de la relación del hombre con la naturaleza. Por tanto, conservar el patrimonio natural de Argentina implica también conservar parte del patrimonio cultural de nuestro país.

Fuentes:
BOULLON, R. Ecoturismo, sistemas naturales y urbanos. Buenos Aires: Librerías Turísticas, 2002.
TIES, http://www.ecotourism.org/ties-ecotourism-español [consultado el 14 de abril de 2013].